Algunos de nuestros regalos de Reyes llegaron desde Madrid, porque allí vive nuestro hijo mayor. Pero la gran sorpresa fue el envoltorio, una caja que el mismo había decorado y que le llevó bastantes días.
Como podeís ver en la foto todas las caras estaban pintadas y si tenemos en cuenta que nunca había mostrado interés por la pintura la sorpresa fue aún mucho más grande, tanto que ni siquiera creimos que lo había hecho él. Así que queremos guardarla como recuerdo y en ella hemos metido todos los adornos de Navidad.
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